Fideuá i piña con crema.

Aprovechando que es la fiesta mayor de Malgrat de Mar, el pueblo que me ha visto nacer, crecer y ahora cocinar, he preparado un plato, la mar de apañado, pero en mi línea. Rápido y sabroso y muy resultón.

Ingredientes:

Calamar, pimiento rojo y verde, cebolla, vino blanco, sal, aceite, agua y fideos de cabello de ángel.

En una paellera, sofreímos el calamar cortado a cuadraditos. Cuando ya se empiece a torrar, le añadimos las verduras a tacos pequeños, con algo de sal, para que suden un poco, y lo dejamos que se vaya haciendo. Cuando esté, le añadimos un buen chorro de vino blanco, y cuando ya lo tengamos reducido, le añadimos los fideos, que previamente habremos tostado en el grill, o en una sartén. Sólo falta añadirle el fumet de pescado o agua, y dejar hervir los 3 o 4 minutos que tarda la pasta en cocer. Veremos que los fideos se van levantando.

Toque importante y sabroso del plato. Se acompaña con una generosa cucharada de aliolli.

Piña a la crema.

El secreto de este postre es la presentación. Rico, y un consejo... ¿para que contar lo que lleva?, dejad que vuestros invitados coman por la vista...

Coged un platito vistoso, centrad una rodaja o dos de piña natural, de las de bote mismo. Rellenad el hueco y un poco más, de natillas, y elegid alguna galletita bonita. Una neula, un abanico, lo que veáis. Terminad la decoración con algún detalle que le de color. Hoy he espolvoreado un poco de canela, pero podéis hacer un hilo de caramelo, o de coulis de frutas, o colocar unos frutos rojos. El tema es, que abriendo una lata de fruta y una simple, pero deliciosa natilla, algún detallito y una dosis de creatividad e imaginación, te montas un postre de lo más apetecible.

Y después, ¿café y siesta?.