Cebolla, pimientos del piquillo, atún, huevo duro, tomate frito.
Se sofríe la cebolla laminada y se mezcla con el resto de ingredientes. El huevo duro estará troceado y el pimiento cortado en tiras finas. Este relleno es el de la empanada gallega, por tanto lo podemos usar con una masa hojaldrada, empanada, empanadillas pequeñas, o como en el caso de hoy, con patatas que herviremos previamente y aplastaremos con el tenedor, añadiéndole un chorrito de aceite de oliva.
Montamos el plato al gusto. Tanto podemos hacer un pastel grande, como tarrinas individuales, colocando una base de patata, el relleno y cubriendo con otra parte de patata. O también se puede enrollar a modo de brazo de gitano. De cualquier forma, es un plato de verano muy fresquito, práctico y ríquisimo, como no.
La receta de hoy es por demás especial, por la pequeña gran colaboradora que tengo. Mi hija Carla, que aunque parezca más, todavía no ha cumplido los 4 añitos, y es así de dispuesta en la cocina. Espero que os guste.
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