Primero pondremos las lentejas en agua, durante 6 horas aproximadamente. Pasado este tiempo, las escurrimos y las trituramos. A la pasta que nos queda, le añadimos sal, el comino, un pimiento picante cortado y la levadura en polvo. Lo mezclamos todo bien y lo dejamos en la nevera por 1 hora. Si nos mojamos las manos, nos ayudará para coger pequeñas porciones de masa y darle forma de croqueta. Lo llevamos al horno ya caliente, a unos 180ºC, durante 10 minutos por cada lado. Ya están, sólo te queda acompañarlas con alguna salsa de yogurt, o un queso batido a la menta.
Que aproveche y que compartas.
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