martes, 2 de junio de 2009

Taboulé y salmón a la naranja con cebolla caramelizada.

   Vamos por partes, que hoy son tres recetas en una. Tremenda comida que nos metimos entre pecho y espalda, regada con un buen vinito y excelente compañía. Complicación para el plato de hoy...ninguna, como siempre. Ponerle un poco de ganas y mucho cariño, y listo para servir.

   Taboulé:
   Cuscús, pepino, calabacín, tomate, cebolla tierna, sal, pimienta, aceite de oliva y zumo de limón.
   Ponemos en un bol la cantidad de cuscús que vayamos a usar y la trabajamos a  mano con aceite de oliva, hasta formar una película de grasa en la sémola. Con esto lo que conseguimos es que nos quede bien suelto. Ponemos a hervir el mismo volumen de agua que de cuscús, con un poco de sal. En el mismo bol donde tenemos la sémola, le añadimos el agua hirviendo y lo vamos trabajando con un tenedor, hasta que empape y nos quede el grano suelto.
   Las verduras, las cortamos pequeñitas y las añadimos al cuscús cuando esté un poco tibio. Le añadimos una pizca de pimienta negra, sal, aceite de oliva y zumo de limón al gusto. A este plato lo único que le falta es un buen rato de frigorífico. Estupenda ensalada de nuestros vecinos marroquís, que nos enriquecen una vez más con su cultura, en este caso con nuestro taboulé de hoy.

   Cebolla caramelizada:
   Cebolla, sal, azúcar, aceite y balsámico.
   Debo decir que hace unos días vi una receta en internet de un fantástico cocinero que responde por "recetas online". Yo, la he adaptado a mi manera, pero la idea es totalmente suya. Lo cual le agradezco desde aquí, otra vez, porque esta cebolla está exquisita.
   Se fríe la cebolla en el aceite. Se le añade un poco de azúcar y se le da unas vueltas para que caramelice. Añade unas gotas de vinagre balsámico y deja reducir, también para que pierda la acidez. Hoy nos sirve para acompañar un pescado, pero para cualquier carne resulta perfecto.

   Salmón:
   Salmón, sal, pimienta, zumo de naranja.

   En la plancha bien caliente ponemos el salmón salpimentado. No hace falta aceite porque este pescado ya es bastante graso de por si y queda genial. Le damos la vuelta y cuando le quede un suspiro le añadimos el zumo de naranja. Lo dejamos reducir un pelín que nos quede la salsa algo espesa. 
   Cuando pruebes la naranja para el pescado, la continuarás usando.

Espero que disfrutéis  este plato, tanto como lo hicimos nosotros. Recomendable, quedas bien seguro.


1 comentario:

gracias por tu comentario